miércoles, 27 de enero de 2010

Un café cargado

Les contaré lo que me pasó el día de hoy en la office...

Resulta que ayer se me enterró mi uñita del pie y fui con la podóloga a que me la sacara, entonces yo acá bien chiqueada le dije a mi mamá q mañana -o sea hoy- me presentaría en la office a las 9 y no a las 8.

Puntualita a las 9 llegué para sentarme en mi sillita de siempre y observar a la ñora chatear, enviarse cadenitas ridículas por correo y darle sorbos a su café mientras se atascaba de galletas.

Entré en ese punto en el que me quedo viendo fijamente al monitor de la compu y todo a mi alrededor como q se desvanece y yo quedo en el limbo... pero de pronto se escuchó un ruido así bien cañón, como si se hubiera roto un vidrio, salte de volada y me levanté de la silla, la ñora sacadísima de onda se levantó también y entró a la oficina del jefe a preguntar que pasaba, todos nos quedamos callados.

Se escuchaban gritos que venían del primer piso, sin quererlo todas las viejas de la office nos fuimos arinconando en la oficina del jefe, estaban asaltando la agencia. El jefe no sabía que hacer y nosotras menos, se suponía que había vigilancia pero entonces supusimos q la habían burlado, una de las ñoras comenzó a llorar toda desesperada, de pronto se escucharon pisadas, como si alguien estuviera subiendo las escaleras.

Mi corazón empezó a latir súper rápido y mis manos sudaban... se apareció un tipo como de 1.80, robusto, vestido de negro y con una gorra, nos gritó a todas que nos sentáramos en el suelo y al jefe le gritó que no hiciera nada o haría estallar una bomba, no llevaba ningún arma en las manos pero aún así nos hizo temblar.

Todas estábamos en el suelo temblando de miedo y de pronto me tomó del brazo y me hizo levantar. Torpemente me levanté del suelo y me llevó hacia la cocina, luego volteo y vio a un lic de la oficina, lo obligó a meterse en la cocina y cerró la puerta tras salir.

El lic me miró de reojo y yo a él, nos quedamos callados por unos segundos y después busco su celular en sus bolsillos, yo hice lo mismo pero recordé q lo había dejado en mi bolsa y el tampoco encontró el suyo.

Pasaron varios minutos y no oíamos ruido alguno, nos sentamos en el suelo en silencio... Tras unos minutos escuchamos mucho movimiento, nos levantamos porque creímos que ya iban por nosotros, pegamos la oreja a la puerta y escuchamos como estaban desalojando la oficina.

Seguimos esperando a que la puerta se abriera pero luego un silencio invadió todo el lugar "¿nos van a dejar aquí?" pregunté al lic "pues, no, no creo" contestó el. Tomé un vaso y me serví un poco de agua para tranquilizarme, le serví un vaso a el y me agradeció sonriéndome.

No tengo idea cuánto tiempo pasó, tal vez minutos pero a mi me parecieron horas, finalmente rompí el silencio y empecé a platicar con el lic, en poco tiempo estábamos chismeando como si nos conociéramos de años, descubrimos que teníamos muchas cosas en común.

Nos preparamos café y encontramos unas galletas abandonadas que aún eran comestibles, platicamos de todo, cine, música, trabajo hasta que tocamos el tema del amorts... resultó que era divorciado y tenía una hija de 5 años, le conté mis tristes experiencias y el me contó las suyas.

De pronto sentí el impulso de besarlo y me acerqué a el, lo miré fijamente a los ojos y luego a los labios, el se acercó también y nos besamos... al separarnos comenzamos a reírnos como niños después de hacer una travesura.

El me tomó de la mano y susurró en mi oído, siempre me has gustado, me puse súper nerviosa e intenté responder algo pero de mi garganta no salió nada, entonces preferí besarlo otra vez, el respondió rápidamente y de pronto ya estaba encima de mi.

El piso se sentía muy incómodo y frío pero no me importó mucho, comenzó a besarme el cuello y de pronto...

Me dí cuenta que me había quedado bien jetona sentada y la ñora ya me estaba viendo bien feo y me dijo: "¿por qué no te preparas un café bien cargado?"

martes, 19 de enero de 2010

Claro de luna

ATENCIÓN: El contenido de este post es de índole sexoso, lectores sensibles favor de abstenerse de leerlo. Los demás... ¡disfrútenlo!


Luces apagadas... velas encendidas, olor a vainilla y canela en el ambiente.

Al fondo, una cama matrimonial, sábanas negras de satín, junto una mesa, sobre ella... más velas, algunas mascadas, una botella de vino abierta. En la pared un espejo antiguo, apenas visible.

Me acerco más y percibo más luz, no viene de alguna lámpara, es de la enorme ventana con cortinas abiertas que deja entrar el fulgor de la luna llena, me estremesco.

Al otro lado de la cama un sillón y el ahí... esperándome. No dice una sola palabra pero sabe exactamente lo que quiero, lo quiero a él. En cada mano una copa con vino, camina hacia mí y me ofrece una copa y la bebo hasta la última gota, sonríe... termina la suya y las coloca sobre la mesa.

Se acerca más y cierro los ojos para disfrutar una vez más de ese aroma tan cálido, siento tus labios en mi cuello, sus besos húmedos van recorriendo poco a poco mi piel, una piel que aún no conoce pero que no puede esperar más para sentirlo.

Sus dedos temblorosos desabotonan mi blusa, acaricio su mentón y lo miro a los ojos para relajarlo... la blusa cae al piso, nuestros labios se rozan deseando tanto ese beso, nos alejamos... le quito la camisa, desabrocha mis jeans, termina por desnudarse y se sienta en la orilla de la cama... mirándome, deseándome.

Sus besos húmedos en mi cuello, mi pecho, mi vientre... me estremesco, se eriza mi piel, nos miramos por unos segundos, me desnuda por fin... me toma de la mano y me acerca a el, puedo sentir su calor, su aliento sobre mí.

Me toma por la cintura y me siento sobre el, lo puedo sentir... palpitante, no resistimos más y sus labios por fin chocan con los míos, fundiéndose; lo aparto de mi, lo recuesto sobre la cama, tomo una mascada sobre la mesa y le cubro los ojos.

Recorro su cuerpo con mis labios, me detengo justo donde sé que el quiere, lo disfruto tanto como él, puedo sentir sus espasmos. Acaricia mi cabello y me atrae hacia él, saborea su esencia en mi boca.

Me recuesta sobre la cama, cierro los ojos mientras disfruto su lengua sobre mi piel, se detiene ahí... justo donde yo lo quiero, me muerdo los labios para no gritar, sé que el también siente mis espasmos, acaricio su cabello y lo atraigo hacía mi.

Lo siento en mi interior, ardiente, perfectamente conectados, nacimos para estar juntos, no necesitamos hablar para cambiar de posición, me muerde mientras rasguño su espalda, quisiera que no acabara nunca este momento.

De pie junto a la ventana siento el momento llegar, no se detiene, besa mi espalda y siento el cristal en mi pecho, mi vientre, lo siento... ya está cerca, lo disfruto, me relajo.

Desnudos, iluminados solamente por el resplandor de la luna llena, me acaricia el cabello y besa mi hombro, escucho su voz por primera vez en toda la noche, volteo y me encuentro con sus ojos, escucha mi voz por primera vez en toda la noche, rozamos nuestros labios por unos segundos, me sumerjo en su mirada, se pierde en la mía.


viernes, 15 de enero de 2010

La gata en mí...

En días como hoy de verdad me siento una gatita -miau, miau- me levanto, estiro mi cuerpo, me doy unos cuantos lenguetazos para aplacar mi cabello y voy a desayunar...

Termino, me estiro de nuevo y me "restriego" en el costado de mi mamá, ella me acaricia y luego voy al sofá... me acurruco y me quedo acostadita ahí... ya sólo me falta el ronrroneo! prrr prrrr

Siempre he pensado que en alguna de mis vidas pasadas fui una gata... soy muy curiosa, a veces demasiado curiosa, soy cariñosa, pero no me gusta que me empalaguen, me gusta que respeten y me den mi espacio... soy una holgazana de primera; dormir es uno de mis placeres favoritos, me encanta observar la lluvia caer desde mi ventana.

Soy sensible y susceptible, soy sigilosa... No me gusta estar sola, me encanta la compañía, pero también disfruto los momentos para mí misma, soy muy inquieta y por supuesto noctámbula, en las noches me da la locura -como a benito- y empiezo a inventar mil cosas para hacer... Soy berrinchuda y caprichosa... casi siempre obtengo lo que quiero con una miradita; soy también muy desconfiada no a cualquiera le entrego mi "amor" pero una vez que agarro confianza me entrego por completo.

Y como a todos los gatos... o me odias o me amas.


viernes, 8 de enero de 2010

Mi novio el torero...

Cuando tenía 14 años viví en Xico, Veracruz... un pueblito hermosísimo cerca de Xalapa, estudié ahí los 2 primeros semestres de la prepa, y obvio al ser la nueva en el "pueblo" fui la sensación... tanto q pude darme el lujo de escoger mi novio de entre un montón de pretendientes q tenía.

Daniel fue mi primer novio, era un niño altísimo, ojos color miel, pestañas rizadas, una sonrisa que te dejaba totalmente estúpida y encima tenía un trasero q hasta la fecha no he vuelto a ver en un hombre XD

Resulta q Danny estaba obsesionado con "la fiesta brava", cosa q a mi jamás me ha encantado porque me resulta una verdadera salvajez matar a un animal q ni culpa tiene, pero yo era su novia y lo apoyaba en todo.

Así fue como todas las tardes lo acompañaba a la plaza de toros del pueblo (que era de su abuelito), me encantaba verlo practicar con su capote, tenía todo el porte de un torero, pasaba horas y horas ahí mientras yo lo veía como mocosa de prepa enamorada... momento! eso era!

Lamentablemente lo q tenía de guapísimo y encantador lo tenía de ojo alegre, así q después de unos meses de novios me puso el cuerno con la psicóloga que nos daba orientación sexual en la prepa... supongo q tenía mucho q aprender con ella.

Aún recuerdo de vez en cuando a Danielito, con su capote y esa sonrisa q me hacía desfallecer... de hecho siempre que veo este video lo recuerdo muchísmo jeje, yo ya me veía acompañándolo a sus corridas y el dedicándome algún toro y yo cerrando los ojos pa no ver como los mataba... ayyy sueños de adolescente jeje.

XoXo

domingo, 3 de enero de 2010

Hoy tengo miedo...

"Hoy tengo miedo de salir otra vez
Tengo miedo de volver a caer
Me dan miedo las mentiras ya no tengo mas fé
Tengo miedo de volver a creer"


Ando miedosísima... y es que después de tanta mentira cualquiera andaría a la defensiva ¿no?, mientras tanto seguiré mi camino solita, disfrutando del paisaje, integrando nuevas personitas a mi vida y desechando a otras que no me hacen ningún bien.

Uno de mis lugares favoritos para disfrutar sola...